BAJO SOL DE DIOSES
['...A los solo puntos brillantes, protectores']
Como quieras guardarte,
mi amo de estrategias,
has de guardarte
sin reflejos
ni rayos
ni restos
ni rastro
de rostros que te escudriñan
y te temen,
mirones.
Como quieras,
pero siempre en guardia,
mi solo sol,
rey
radiante,
con reflejos los pocos que te guardas
bajo palio escondidos
que nada te hurta
en resultas,
que nadie te usurpa hoy por hoy,
lucifer malvado en colores
del malva.
Ríente corrientes
ríente las odas
lloronas fruncidas
lacradas a la tenue cruz griposa
de otoño.
Y se apaga.
Y como se fue te vengas
hasta abrazarte
a la noche encauzada
en poniente.
Y ni lloréis, ríos
ni riáis, zambras
ni tilos ni abetos
bajo escombros de adioses
eternos.
Que si llora el cielo
no lloren más ellos.
Guárdate.
NUNCA ES FÁCIL
[ 'Pueda ser Romanticismo']
Porque ni es fácil describir almas gemelas
ni sencillo acostumbrarse
a anuncios sorprendentes
con nombre de razón,
deshago trazos.
Porque no es fácil,
aquí,
en las inmediaciones de la tarde
que gime
riente,
abrazar impurezas de fortuna,
desoigo consejos
con sabor a run run.
Porque jamás se torna sencillo
dormitar una noche de sueños
ni fácil franquear puertas
que auguran apenas las leyes del invierno,
respiro
y callo
y emplazo
tierra de promisión
y dibujo al aire,
a tientas
solo, que sepa,
dos gestos simulados
de buena voluntad.
Porque nunca será fácil desligar de infancias
la pared muda.
Ni sencillo amortiguar los golpes
de la cordura
que sobrevolaban el firmamento
de mi alcoba,
guardo como oro en paño
multitud de versos
sin aristas
ni virtud.
Pues
nada
ya
es fácil.