DONDE EL FESTÍN, UN DESTINO
por eso mismo no supo remontar las ruinas
envenenados los sueños
'déjame ir a esta sola soledad hecha alquimia
a contener la espera
deja que ocho octavas reales maduren
enfebrecidas
porque el cortejo de luna
ya ni espejea brisas
ni de un ruiseñor aquieta el canto
'déjame, firme ambrosía,
la virtud a la vuelta
crucificados los brazos
de negrura
de intemperie
las manos llenas
-y los grises
terciopelos antes de la hora
cuando la fiesta sin chivos
-cuando la imaginación
avienta pájaros negros
crucificados los brazos
de negrura
de intemperie
las manos llenas
-y los grises
terciopelos antes de la hora
cuando la fiesta sin chivos
-cuando la imaginación
avienta pájaros negros
porque en boca cerrada
ni entran ni salen estrellas. aquí
ni se reconquistan palimpsestos
-ni están vigías más fantasmas
ni gime de aburrimiento la corteza muerta
del sauce
'laisse-moi en boca cerrada
que sola
hable por hablar
consigo
estremecida del miedo
-esta boca que
no es mía sin permiso
-pajaricos parleros,
ved el nido-
ni entran ni salen estrellas. aquí
ni se reconquistan palimpsestos
-ni están vigías más fantasmas
ni gime de aburrimiento la corteza muerta
del sauce
'déjame
que en boca cerrada pelean cuerpo a cuerpo
los mastines de la noche
en la cápsula sin tiempo
-ahí, en edad mínima
artimaña de la inocencia. aquí
- el esmero , su pose y su pelaje
'laisse-moi en boca cerrada
que sola
hable por hablar
consigo
estremecida del miedo
-esta boca que
no es mía sin permiso
-pajaricos parleros,
ved el nido-